13 noviembre, 2011

Oración de un abuelo

Cristina, me dejó un libro “Reflexiones plagiadas” que escribió en el 2008 su hermano, Médico Militar jubilado ”, fruto del sabroso almacén de recortes de prensa, artículos y citas de lecturas recogidos a lo largo de su vida de hombre cristiano, con el fin de dejar a los suyos – hijos, nietos y sobrinos – un testimonio de aquellas convicciones que a él le han ayudado a vivir. En él encontré la "oración del abuelo", que encantó a mi hija Marta cuando se la leí: “Mandámela, me dijo, se la enviaré a todo el mundo”. Lo hice, y eso hago yo también:


"Señor: mejor que yo sabes que estoy envejeciendo.
Líbrame de hacerme charlatán y de pensar que siempre deebo decir algo sobre todos los temas.
Hazme reflexivo, pero no indeciso ni melancólico y servicial pero no dominante.
Libra mi mente de narrar detalles interminables.
Cierra mi boca acerca dee mis muchos achaques y dolores, siempre en aumento.
Ayúdame a escuchar y a soportar la narración de las penas dee los demás.
Recuérmame que es posible que yo me haya equivocado.
Mantenme amable, servicial, conformado y alegre.
Ayúdame a ver siempre el lado positivo y gracioso que poueda tener la vida: hay muchas cosas bonitas y divertidas y no me las quiero perder.
Y sobre todo un ruego: no me abandones, porque solo en tu amor me siento protegido.
Quiero vivir con serenidad mis últimos pasos".