Sí, lo sé

La adoración a Dios es una obligación grave, - por no hacerlo Lucifer y sus secuaces fueron arrojados del cielo - no solo para un católico, sino para cualquier persona sensata. ¿Qué hombre de buena voluntad no ha sentido en su corazón las ansias de alabarle rendidamente ante la contemplación de un campo de amapolas en primavera, de una mañana en la playa, al contemplar la carita de un niño pequeño? Son innumerables las citas en el Antiguo y Nuevo Testamento que nos hablan de la necesidad de adorar a Dios:

-Las palabras de Jesucristo al demonio : “Escrito está: adorarás: adorarás al Señor Dios tuyo y a Él solo darás culto”.

- Cuando el Señor nos enseña a rezar, antes que cualquier petición debemos decir: “Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre…”
-“Que al Nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo, en la tierra y en el abismo”
- “Temed a Dios y dadle gloria, porque llegó la hora dee su juicio, adorad al que ha hecho el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas.” (Apocalipsis 14,6)
Y así podríamos seguir.

Dicho esto, aclararé que me gustó la cita del Papa que transcribí en: “Sobre la adoración a Dios y mi amiga Rosa” – lo que ya no tengo tan claro es la oportunidad de unir en una “entrada” ambas cosas – porque hay gente, como mi amiga Rosa, que por soberbia - soberbios en mayor o menore medida somos todos – que ayudados además por el estupido ambiente de autosuficiencia que respiramos se “encallan” en una palabra: adoración o en una actitud: ponerse de rodillas y la cita del Papa a la que aludo viene a echarles una mano: en el fondo adorar a Dios es saberse criatura suya y abrazar su ley. Rosa es buena, habla con Dios y a veces le dice: “Hijo mío, ¿Por qué lo has hecho todo tan difícil?”. Y a mi me hace gracia que ahije al Señor y seguro que a Él también. Siempre envidié -hasta cierto punto – la familiaridad que tenía con el Señor – como Marta la hermana de Lázaro – su hermana Santina que en el cielo está. Con esto creo haber tranquilizado al “filósofo” cuyo comentario, a la entrada a que me refiero, ha contribuído a profundizar en un tema que hay que volver a llevar a la sociedad y a los medios.







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