06 junio, 2011

Como anguilas

Los días se escurren como anguilas y una quisiera dejar constancia de tantas cosas… Acabé las 834 páginas dee Cicerón. No me ha gustado demasiado “La columna de hierro”, aunque recree la Roma de aquellos tiempos y te meta en la trama de la vida del protagonista; y la razón es que echo de menos más entrecomillados de escritos de Cicerón. En definitiva: para mí: la novela, novela y la biografía, biografía. Cuando se trata de un personaje real, no me gustan demasiado los híbridos.

Pero como decía mi suegro que en paz descanse que vivió entre libros toda su vida: “ no hay libro tan malo que no tenga algo de bueno” y lógicamente éste que triunfó en los 70 tiene muchos momentos felices y sobre todo he sacado una conclusión clara: ¡que suerte tenemos de haber nacido en una cultura cristiana, por descafeinada que esté¡ Murieron de muerte violenta: Catilina, Cicerón, Clodio, Sila; Craso César, Quinto - el hermano de Cicerón, solo por se el hermano de éste, su hijo… Cuarenta y tres años después de la muerte de Cicerón nació Jesucristo y con Él y el cruel mundo de entonces empezó a cambiar. Para Taylor Cadwell la autora del libro, la Anunciación tiene lugar en una terraza soleada a la que la Virgen había subido a hacer oración. Es bonito