05 noviembre, 2010

Va a venir el Papa

Va a venir el Papa a España y van a ser dos días estupendos de plantarse ante el televisor, con papel y pluma o sin ellos, el sábado a las 4,30 para ver la misa frente al Obradoiro, y el Domingo a las diez para la de la Sagrada Familia. Este fin de semana para mi está resuelto y bien resuelto. Estar con el Papa, coger alguna cosa de sus dos homilías, verle sonreír y darse a los demás a una edad en que bien merecía su Baviera, el descanso, su música y sus libros.. Estar con el Papa… mejora. Ya tenemos experiencia. Los días en que vino Juan Pablo II en el 82, viéndolo desde casa en Ävila, en Segovia, en Santiago… yo además fui a verlo a Madrid a la Castellana donde le oí gritar, con voz potente, recién implantado del divorcio en España: “¡ el matrimonio es indisoluble¡ Que estupendo que lo dijera, firme y valiente allí en la Castellana recién iniciado el gobierno de Felipe Gónzalez. ¡Que suerte que la humanidad tenga un Papa¡. ¡Que falta de lucidez la falta de respeto ante él¡,

Decía que estar con el Papa mejora y es verdad. Ví en un DVD que me prestaron: “¿Y tú que dices?” sobre testimonios de gente a la que se le preguntaba qué opinaba sobre el Opus Dei, el de un señor de 80 años, que había sido 26 años piloto y se sintió, desde el sillón de su casa, directamente interpelado por Juan Pablo II, cuando le oyó decir. señalándolo a él con el dedo – eso dijo - :”Tú, tienes que cambiar”. Y cambió. Le ayudaron: un compañero de trabajo lo acercó a un sacerdote del Opus Dei… Ahora, decía, con sus 80 años iba a la compra, cuidaba de sus nietos, les hacía algo de ropa porque sabía coser – descendía de familia de sastres – y trabajaba en una ONG…

Bueno, pues veremos si nosotros estos días, también mejoramos algo y nos dura la mejora, como al alegre piloto jubilado de ochenta años.