24 noviembre, 2009

¿Qué cuento yo?

Como ya dije estoy leyendo después de desayunar un libro estimulante: “Abancay, un Obispo en los Andes Peruanos”, escrito por quien vivió los hechos relatados: Enrique Pélach, Lo paso bien leyéndolo y es difícil elegir que contar. Pero a ello voy, y dedicaré más de una sesión al tema. Valga como introducción lo que se lee en la contraportada:

“Cuando llegué a Abancay , la ciudad tenía 12.habitantes y había seis sagrarios. Hoy la ciudad tiene80.000habitantes y hay 27 sagrarios. El notable aumento de sagrarios se debe a la creación de seminarios, noviciados, parroquias y obras apostólicas que exigen la presencia del gran Amigo de todos. En otras poblaciones de la diócesis el crecimiento ha sido parecido.

Al recordar tantas construcciones de toda clase salta al cielo mi agradecimiento a instituciones internacionales y a personas particulares que han hecho posible tanta maravilla (…)

Aquel joven que se imaginaba estar lejos de la casa de sus padres; el sacerdote que soñaba con ser misionero… ese sacerdote gracias a Dios y al Opus Dei, llegó a los Andes del Perú y a Abancay. He besado muchas veces este nuevo suelo patrio. Lo he amado y he tratado de servir en nombre de Dios, que me ha enviado a él.”