15 noviembre, 2009

Hace días…

Hace días que quiero aprenderme la oración que dice el sacerdote a diario antes de leer la epístola, para copiarla aquí. Veremos si soy capaz de recordar.

La primera: “Cada dia es una gracia que Dios nos concede para hacer el bien y para contribuir a instaurar el reino de Dios en la tierra”. Oración estimulante cuando se oye la misa mañanera y se tiene todo el día por delante.

La segunda creo que dice así :“ Oremos al Señor para que las familias no dejen de anunciar el evangelio de la vida, Los cristianos nunca nos cansemos de defender el don de la vida. Los estados no dejen de defender este derecho fundamental. Y la humanidad consiga desterrar de sí los fermentos del egoísmo y de la muerte. “

Ayer escuché a una mujer de 36 años decir que va a empezar a plantarle a su novio el tema de los niños, poco a poco. Quiere tenerlos y no se atreve. Me dio pena, Si se descuida, se morirá sin tenerlos. Cuando le preguntaron a Cristina Hoyos – la bailarina - por qué no había tenido hijos, contestó: “Cuando pude, no quise y cuando quise no pude.” No está todo en nuestras manos, aunque la tele trate de hacérnoslo creer así, en un mundo por otra parte cada vez más difícil, sobre todo para la mujer.

Los estados deben ser solidarios del hombre. No castradores de él. ¿No se ve que con la reforma de la ley del aborto – ya una monstruiosidad la primera – vamos al suicidio de Europa?.

La transmisión de la vida es un derecho. Pero la vida es un don. Olvidarlo es no haber entendido nada