30 julio, 2009

Cuando se tiene una abuela santa

Como ya dije me compré la vida de Santa Brígida de Suecia porque mi nieto Nacho nació, trabajosamente, el día de su fiesta. He aquí uno de los milagros que se le atribuyen:

“Viviendo con una gran libertad, al príncipe Karl, nieto de Brígida, hijo de su primogénito Kart, se le apareció una noche la santa con un reloj de arena en las manos, parte de cuyo tiempo ya había transcurrido, y le dijo “¿ves Kart q ué poco tiempo queda en éste reloj?. Este es el tiempo y no hay más que te queda de vida, así que prepárate para la cercana muerte. Si hubieras obedecido a Dios y a tus mayores no solo hubieras vivido más que ningún otro de nuestra familia, sino que habrías sido arzobispo de Linköping, y te habrías convertido en una gran columna de la iglesia”. Asustado por estas palabras, el joven pidió a la santa que intercediera por él ante el Señor y le otorgara un poco más de tiempo, que le prometía enmendarse por completo
y vivir en penitencia. Añadió Brígida: “No, hijo mío, la sentencia ya está dada, y el tiempo ha pasado prepárate”.Dichas estas palabras desapareció la santa, y enfermando poco después, Kart pasó a mejor vida, no sin haber recibido los sacramentos con extraordinaria piedad y devoción. Fue sepultado en Vadstena” ( el monasterio de Vadstena fue fundado por santa Brígida y allí esta ella enterrada)

( “Brígida de Suecia”. Ed. Palabra)

En estos momentos en que las abuelas son pieza clave en el entramado sociál, veáse hasta que puntyo puede llegar el cuidado de los nietos.