19 julio, 2009

La agenda

Conocí el Opus Dei en 1959, en el oratorio de lo que ahora es el Colegio de “Guadalaviar”, que entonces era solo un “ Kinder”. Los sábados a por la tarde había meditaciones para universitarias y me invitaron a una de ellas. Tenía entonces diecinueve años y salí encantada de la prédica: repetiría. Después, la Directora me invitó amablemente a hacer un curso de retiro espiritual en “Mar y Montaña”. Una casa encantadora entre los pinos y el mar, cerca de Javea. Salí de él deslumbrada y decidida a tomarme el estudio en serio.

Empecé a confesarme con sacerdotes del Opus Dei y a seguir yendo a las meditaciones. Cuando en 1971, nació mi hija Marta, tenía claro que, pese al cariño que he tenido siempre a las teresianas que me educaron, ella iría a Guadalaviar.

Las clases de las niñas pequeñitas, estaban y están en sugestivo pasillo que lleva al oratorio. Siempre me gustó: techo bajo de listones de madera caoba, pared de ladrillo visto y pintados sobre ella hermosos globos de colores, infantiles y sofisticados... El pasillo lo sigo frecuentando, no solo para recoger a mis nietas, sino para ir a las meditaciones de madres, y..abuelas, Siguen hermosos los dibujos de entonces, pintados por mano experta. Cuando Juan María Dexeus y Fernando García Ordoñe
arquitectos del bello y vanguardista Guadalaviar estudiaron Arquitectura, los arquitectos, después de haber aprobado “la acuarela” y el “lavado•, eran también pintores de categoría.

¿Qué tiene que ver todo esto con “la agenda”.
Pues que en el 2009, bodas de oro de la Fundación de Guadalaviar, se edita una Agenda Ideario del Colegio, cuyas ilustraciones corren a cargo de mi hija Marta. Aquella niña que a los tres años se tumbaba sin ningún respeto en el suelo, cuando yo hablaba con la Directora para pedir plaza para ella.

Mucho que agradecer.