19 julio, 2009

Otro libro interesante: “Réquiem por Nagasaki”

Muchas cosas me gustaría compartir de la lectura de “Réquiem por Nagasaki”. Alguna irá saliendo. De momento, apuntar que si verano son libros, éste es una buena compañía para las vacaciones.

Desde ahora tengo un amigo japonés,

El Doctor Nagai : pionero del uso de los Rayos X en Japón, reclutado militarmente en dos conflictos bélicos: la guerra en Manchuria contra los chinos y la Segunda Guerra Mundial contra los Aliados. Tras una vida de servicio a los demás, muere víctima de una leucemia, provocada por las radiaciones excesivas recibidas por una entrega desmesurada a la ciencia - la investigación en la Universidad de Nagasaki y sus pacientes: muchos de ellos enfermos de tuberculosis a los que salvó un diagnóstico precoz..

Y una amiga japonesa:

Su abnegada esposa Miduri. Las oraciones de ésta (cuando ni siquiera eran novios) lo trajeron a casa sano y salvo de Manchuria. Éstas fueron sus palabras cuando supo – a través de su marido - la grave situación de éste. Situación que el se reprochaba por su trabajo excesivo en aquello que le apasionaba. Miduri no solo lo tranquilizó, sino que lo liberó de su posible culpa: “ Dijimos antes de casarnos y antes de que te fueras a China la segunda vez, que si nuestras vidas las gastamos por la gloria de Dios, la vida y la muerte son preciosas. Tu has dado todo, lo que tenías por un trabajo que era muy, muy importante. Era por su gloria.”