El día de la Virgen del Carmen

El 16 de julio Nuestra Señora del Carmen, tiene para mi fuertes connotaciones. Mi padre se llamaba Carmelo ( nombre que nunca me gustó de niña) y mi hermana se llamaba Carmen ( nombre que me gustó siempre)
Carmelo es el nombre de un monte y Carmen es un nombre poético significa jardín (ahí estan los carmenes es de Granada) y los “Carmina Burana”. Por otro lado, la Virgen, bajo la advocación del Carmen, despeja de vez en cuando el purgatorio, según cuenta quien aquello vio y fue publicado – por una editorial seria – en el libro “El Purgatorio” del que algo conté cuando lo leí.

Por la mañana fui con Marta a comprarle a Belén un pequeño Niño Jesús, que debían haberle dejado los Reyes Magos en mi casa, este año – y que no pude encontrar porque eran todos feísimos – Al no verlo ese día ( Belén que tenía cinco años me había pedido insistentemente que les escribiera para lo trajeran ), le dije que se lo compraría para su cumpleaños. Ese día le regalé cacharritos de cocina ( no se para qué porque ahora las niñas pasan bastante de hacer comiditas). Hace pocos días me lo recordó con chantaje: “ Me dijiste que me comprarías un Nuño Jesús para mi cumpleaños y no me lo has comprado y no le puedo rezar”. Había que remediar eso. Está encantada con Él, se lo lleva siempre en su mochilita, incluso cuando se va a la piscina. De vez en cuando lo saca y le dice a Carla, de dos años, “Carla dale un besito”.

Cuando lo compramos, Marta me dijo: “A mi de pequeña me regaló Mary Carmen uno así y me hizo mucha ilusión”. ¡De que cosas se entera una de la infancia de las hijas saliendo de compras con ellas¡. La tal Mary Carmen era la tata de Samper. Y yo que creía que había sido yo la que me había preocupado de su catequesis…