26 mayo, 2009

Final de”La montaña de los siete círculos"

Escribí que diría algo más del libro de Merton. Me hubiera gustado transcribir lo que atañe a Santa Teresita del Niño Jesús, a la que tanto admiraba Merton, e igualmente esa bonita descripción del rezo del rosario, al caer de la tarde volviendo los monjes al monasterio después de trabajar muchas horas y sudar (¡Todo por Jesús¡ y al tajo¡ ) en los campos de maiz.
Los monjes bamboleantes en fila de uno sacaban sus rosarios …cuantas gracias se derramaban por el mundo desde el valle de Gethsemaniba por el rezo de esos monjes cansados” dice más o menos.
No da la vida para tanto.

He elegido el final del libro. En él, Merton pone en boca de Dios, como respuesta a su oración, muchas cosas, pero solo copio el fina de ellas:as

“…. Y cuando hayas sido ensalzado un poco y amado un poco Yo te quitaré todos tus dones y todo tu amor y toda tu vanagloria y quedarás completamente olvidado y abandonado y no serás nada, una cosa muerta, un deshecho. Y en ese día empezarás a poseer la soledad que tanto tiempo has anhelado. Y tu soledad producirá inmenso fruto en las almas de hombres que no conocerás nunca en la tierra.
No preguntes cuando será, donde será o cómo será. En una montaña o en una prisión, en un desierto o en un campo de concentración o en un hospital o en Gethsemani. No importa. Por tanto no me lo preguntes porque no te lo diré. No lo sabrás hasta que no estés en ella
Pero gustarás la verdadera soledad de mi angustia y de mi pobreza y te conduciré a las cimas más altas de mi gozo y morirás en Mí y encontrarás todas las cosas en
Mi misericordia que te ha creado para este fin y te ha llevado desde Prados a Bermuda. A Saint Antonin, a Oakham, a Londres, a Cambidge,a Roma, Nueva Cork, Columbia, Corpus Christi, a San Buenaventura, a la abadía cisterciense de los pobres que tranbajan en Gethsemani.
Para que seas el hermano de Dios y aprendas a conocer al Cristo de los hermanos abrasados.”

SIT FINIS LIBRI
NON FINIS QUAERENDI