25 febrero, 2009

Beatriz miraba al cielo

“Beatriz miraba al cielo, y yo la miraba a ella”. ¿Se entienden hoy estas palabras de Dante? ¿Tienen en el siglo XXI tiempo y ganas de mirar al cielo las mozas? Y sin embargo creo que no se puede decir con mas belleza y brevedad, lo que un hombre inteligente y sensible, sépalo o no, espera de una mujer: que conduzca su mirada hacia la belleza que no se marchita. Que lo guíe hacia el bien, como hacía su madre, no que lo complazca. Que lo haga crecer, no que se pliegue insensatamente a sus deseos. Hay mucho hombre maduro soltero, divorciado, separado … Hay mucho niño que paga las consecuencias de unos adultos que se comportan como niños. “No es bueno que el hombre esté solo, Démosle una compañera semejante a él”, dice el Génesis. ¿Se conoce la historia de esas grandes mujeres: Ruth la moabita, Ester, Judit, Débora…que siempre han sido un estímulo para nosotras? La mujer es hoy, triste es reconocerlo, en una gran medida, ha abdicado de su papel en la vida del hombre, que está muy emparentado con el heroísmo. Jugando con él lo ha desamparado, Cediendo, o imitándole ha dejado de ser el timonel de la nave en que juntos deben arrostrar la vida menuda y grande. No estamos hechos para el placer, sino para el deber, (la vida es un deber, decía la Madre Teresa de Calcuta.
Siempre ha habido mujeres para quienes ha sido más importante el cuerpo del hombre, o su nómina, que su alma, pero esas, no acaparaban la mirada de las otras, se las silenciaba. Que triste mirar la televisión en vez de mirar al cielo.