05 enero, 2009

Ramón María del Valle Inclán

Callejeando para buscar un Niño Jesús que mi nieta Belén de cinco años quiere que los reyes le dejen en mi casa, cosa que resulta harto difícil, he recordado que hoy es el aniversario de la muerte de Valle inclán y me he dicho lo contaré. A eso voy.

Valle Inclán murió el 5 de enero de 1936 –él había dicho que sería el día de Reyes-. Cuando en la preagonía su viejo amigo Díaz de Rábago le oye invocar el nombre de la Virgen, le dice:
- Ramón, ¿por qué no te pones a bien con Cristo
- Creo que siempre he estado a bien con él.
En la mañana víspera de Reyes su estado se hace crítico. Su amigo le sugiere:
- Ramón… un sacerdote.
- Mañana.

No hubo mañana.

El refrán “Dios nos coja confesados”, tiene como complemento otro: “no dejes para mañana, lo que puedas hacer hoy” y diré algo más “ Por la calle del mañana, se llega a la plaza del nunca”. Y para no seguir diciendo refranes, daré un fuerte salto cualitativo: “ Caminad, mientras tenéis luz”