24 agosto, 2008

Dato

Según una encuesta publicada recientemente por el CIS un millón de personas en España oyen misa a diario y diez millones de personas oyen misa los domingos. Quizá sorprenda el dato, y quizá no. Pertenezco a quienes piensan que oír misa diaria es una manera espléndida de iniciar o coronar el día. Me gustaría explicar por qué, pero veinte líneas dan para poco. Estoy pasando nos días de descanso en “La Virgen de la Vega” y puedo decir que aquí la colonia de veraneantes, entre los que abundan muchos matrimonios jóvenes, con muchos niños pequeños, llena a diario la espaciosa nave de la ermita- por su tamaño, Iglesia - de la Virgen de la Vega, para asistir a la misa de ocho. Asistencia que tiene su mérito porque a esa hora las madres de niños pequeños tienen cenas y acostadas y las de niños un poco más mayores, han tenido quizá que cortar la excursión para poder llegar a la misa. Lo que resulta esperanzador, ya que en frase de Benedicto XVI, “la gente que reza, tiene esperanza. ” y creo que puede decirse sin que ello sea cargar las tintas que la esperanza la necesitamos todos y en buena medida el mundo de hoy, que todos conocemos. El Papa, lo conoce también y con mucha más profundidad, no solo por su misión sino por su historia y trayectoria personal. Prueba de ello son unas palabras que dirigió a los jóvenes en Sidney en el hipódromo de Randweick : “En muchas de nuestras sociedades, junto a la prosperidad, se está expandiendo el desierto espiritualidad: un vacío interior, un miedo indefinible, un larvado sentido de desesperación”. Siempre, al terminar la misa el sacerdote nos dice:¡ “Que paséis una buena noche¡”. Creo que así es, que la pasamos.