17 agosto, 2008

Afganistán

Hay muchas realidades en nuestro mundo que nos sobrecogen por el gran dolor de quienes las afrontan, por la barbarie y el sadismo de los verdugos, por la clara acción del diablo contra el hombre, manejando a éste a su placer como marioneta, contra los otros hombres. Realidades ante las cuales el lector occidental, metido en su burbuja protectora, se siente impotente y sin embargo conocerlas es de algún modo en una obligación. Siempre se puede hacer algo para remediarlas, siempre se puede rezar. Rezar es eficaz, aunque a esa nuestra mentalidad occidental tan prepotente y tan materializada, pueda parecerle algo ingenuo. No ha mucho que un grupo de estudiantes españoles - lo contaba Alfa y Omega (ABC) - fueron a la India a visitar a las Hermanas de la Caridad, de la Madre Teresa de Calcuta, allí vieron a la hermana Rúa, catalana, al preguntarle que podían hacer ellos para ayudar, ella les contestó: “Rezar”. Ellos insistieron: “rezar ya rezamos, pero ¿qué más podemos hacer? Y ella insistió: “Rezar, rezar para que seamos fieles”. No todos podemos estar en vanguardia, pero todos hacemos falta.

Estoy leyendo un libro interesante: “El viento se llevará nuestras palabras” de Doris Lessing. Ésta es Premio Nobel del 2006 y Príncipe de Asturias del 2001. Doris Lessing hace en él una apasionada defensa del pueblo afgano y está destinado a concienciar a occidente de que preste su ayuda a Afganistán. Como cita introductoria del libro, se hace eco de ésta petición de ayuda, recogiendo las palabras que le oyó al Comandante Muyahid, en Peshawar en ,1986: “A gritos os pedimos ayuda, pero el viento se lleva nuestras palabras”. La autora, cuenta, con profusión de testimonios, y el relato no pierde interés, las terribles consecuencias de la invasión rusa de Afganistán. Su prólogo del libro, que dedica “Al valeroso pueblo de Afganistán”, termina así:

“Un veterano de la guerra de 1914 me advirtió, al preincipio de la Segunda Guerra Mundial: “Recuerda que en toda guerra la primera baja es la verdad. Había nacido un cliché; siempre lo he recordado, y resultó ser un consejo muy útil.

Doris Lessing
7-octubre de 2001

Nos acaban de decir que el bombardeo de Afganistán ha comenzado7-octubre-2001zado.”