29 octubre, 2007

El revés de la trama

“El revés de la trama” título de una obra de Graham Green que leí cundo era joven, hace referencia a que mientras estamos aquí, al contemplar lo que ocurre, en nuestra vida y a nuestro alrededor no entendemos nada. Es como si contempláramos un tapiz del revés: nudos, cabos ..,algo que no tiene ni belleza ni lógica. Solo al cruzar el umbral de la eternidad, podremos ver el tapiz por la cara.

Un tapiz que nos convencerá. Me acordé de esto cuando Concha me hablo de su hijo Rafael. Creo que vale la pena contarlo.

Rafa, desde muy joven – ahora tiene 38 años – decidió vivir el celibato apostólico por el reino de los cielos. Su madre no tendría nietos porque sus seis hijos habían decidido lo mismo, como la familia de Bernardo de Claraval en el sigloXI, Hace unos cinco años, Rafa, aconsejado por quien podía hacerlo, dejó la Institución a la que pertenecía. Salió con las manos vacías dispuesto a empezar. Ahora tiene novia: Farmacéutica con Farmacia. Es ella la que “ha ido a por él” –según dice su madre -. Se llama Esperanza ( Concha si Dios quiere tendrá nietos).

De niño, Rafa yendo en el autobús al Colegio, este por fracción de segundos no fue arrollado por el tren. Era un dieciocho de diciembre, festividad de Nuestra Señora de la Esperanza.

Cuando Concha me lo contaba, completé la historia: hay un punto en “Camino” que dice (a los jóvenes) algo parecido a esto:

Encomiéndate al Arcángel San Rafael para que te encuentre una mujer buena guapa y rica…