14 noviembre, 2015

Dos buenos libros

Recientemente he leído dos buenos libros el primero en el tiempo ha sido: “La tierra no es nuestra patria, Vida de Luis y Celia Martin Padres de Teresa de Lisieaux,” de Carlos Ros, edición Monte Carmelo. Lo he disfrutado mucho. Como tanta gente que lee libros de espiritualidad, soy amiga de Santa Teresita desde que leí su “Historia de un alma”, que escribió por obediencia y que he leído más de una vez. Y como el 18 de octubre pasado Francisco canonizó en Roma a sus padres me tentó el libro en cuestión para volver a “Les Buissonets” a incrustarme en la familia de Teresita de la que nos había hablado ella. Me viene ahora a la memoria, eso es lo que tiene el escribir que que se empieza a tirar del hilo…pero, tranquilos, acabaré en mi caso en buen puerto, los libros que gozosamente leí a los 12 o 13 años de Berthe Bernage cuya protagonista era una tal Cristina, y le los que no me acuerdo de nada, pero de ellos quedó en mi mente el nombre de “Los Buissonets”, que yo le daba eco mágico. Nombre que más tarde encontraría leyendo, alrededor de los 40 años, la vida de la santa, éste era el nombre de la casa de su infancia. Por el tiempo a que me he referido, las niñas que teníamos la suerte de poder leer, leíamos también los libros de la colección Escelicer, uno de cuyos títulos era “Colibrí ”. Y esta digresión va a la salud de algunos de mi generación al que tales nombres pueden evocarles un “mundo feliz”. Más tarde llegó a mis manos “La vida sale al encuentro” de José Luis Martín Vigil, que también disfruté. También he leído “La Familia regalo de Dios”, que recoge textos del Papa Francisco sobre la familia en alocuciones en Brasil, Manila Filadelfia, Roma. La claridad, la sencillez, la valentía, la lucidez, la ternura acompañan los textos de Francisco, como hombre de Dios que es. No puedo dar ninguna cata de él libro porque lo he devuelto a la biblioteca del colegio de mis hijas, pero me lo pienso comprar.