23 abril, 2012

Tatiana (III)

Tatiana (III) Son hermosas estas palabras de Tatiana Góricheva ( rusa convertida al cristianismo a los 26 años) de su libro “ La fuerza de la locura cristiana” La fiesta recobrada, el eterno paraiso “A Dios gracias, la era de las utopías ha pasado ya para nosotros. Y nos hemos vuelto a acercar al paraiso, haciéndo así más nuestra esa salvadora e imprescindible plegaria a la Santísima Madre de Dios: “ Tu nos procuras el paraiso, oh pura y bienaventurada madre dee Dios”. Por el dolor, la conciencia rusa ha quedado limpia de mitología y ha descubierto la mistíca. ¡La Iglesia¡ En ella está el recobrado paraiso y la eterna fiesta. Especialmente puede verse esto en la Rusia de hoy, donde cada iglesia es el cielo en la tierra, donde los vistosos ornamentos de los sacerdotes y los andrajos de las peregrinas despiden la misma misteriosa luz, donde el múltiple centelleo de las lamparillas de aceite nos introduce en un mundo maravilloso. Dorados iconos brillan al resplandor de los cirios jubilosamente erguidos hacia Dios. En la cavernosa penumbra reinante, no puede menos de percibirse el “mysterium tremendum” y el “mysterium fascinosum”, eso que Rudolf Otto denominaba “lo sagrado”. Precisamentre en la Iglesia experimentamos, como en ninguna otra parte el sentimiento de la libertad. La Iglesia es la casa del Padre, donde Dios te acepta como eres. Y a la Iglesia uno se acostumbra de un modo increíble; es como el paraiso eternamente joven, y en ella jamás nos aburrimos.” Palabras que adquieren más fuerza cuando uno ha visto los interiores de las Iglesias rusas. A mí me mandaron un “Power point” sobre ellas.