22 abril, 2012

Has de ver muchos milagros

Hace tiempo, acudí a la confesión abrumada – como a veces nos encontramos en la vida - el sacerdote, después de oírme atentamente, me dijo: “¡has de ver muchos milagros¡”. El primero fué que salí de ella como unas pascuas. Era en la Iglesia de San Juan del Hospital, fundada en 1238 por los los Caballeros Hospitalarios de San Juan de Jerusalén, a quienes el Rey D. Jaime I concedió el territorio junto a la puerta de la Xerera, próximo a su campamento, en reconocimiento por la bravura con que colaboraron en la conquista de Valencia. (disgresión debida a mi cariño por esa Iglesia, a la que frecuento, y a mi orgullo de aragonesa) La Virgen del Milagro, con misa propia, desde 1509, se venera en la citada Iglesia y celebra su fiesta el 19 de abril, aniversario de la elección del Papa Benedicto XVI ( casi un milagro que nos haya cautivado después del arrollador Pablo II.) Como en mi casa hacen falta muchos milagros – creo que en todas según los tiempos – fuí a la misa de 7 que se celebraba en su honor. La celebró D. José Mª ( el que me dijo que vería muchos milagros) y en la homilía recitó versos de una comedia de Lope de Vega, escrita en su estancia en Valencia y representada en la calle de Las Comedias, en la que se habla de la Virgen del Milagro. Quise cogerlos pero no pude. Tampoco los encontré en Google escribiendo: “Virgen del Milagro, la llaman en Valencia”, que es lo único que cogí y el principio del título: “La Pereza…” Recordando el tiempo pasado desde lo dicho en las primeras líneas, diré que he visto milagros concretos – y más que se me habrán pasado - en la vida de mis hijos. Y tuve la alegría de ver que antes que ellos nacieran 20, 23 y 28 de abril la Virgen del Milagro, ya estaba allí, esperándolos para protegerlos.