01 diciembre, 2011

Empecatado nací

Me dijo, sonriendo: “yo de vez en cuando, rezo una Avemaría, pero en lugar de decir: “ruega por nosotros pecadores”, pongo en la frase una “s” más”. Yo no podía entender donde podía poner la “s” para que la frase siguiera teniendo sentido. Al fin se explicó: “en lugar de pecadores, digo pescadores”. La palabra pecadores no le gustaba. Y sin embargo es lo que somos: “ Mira que en culpa nací / empecatado me concibió mi madre”, dice el salmista. Hoy el pecado está en el ambiente –veáse la telebasura, por ejemplo - pero no en la conciencia. “No me arrepiento de nada”, se escucha en cualquier entrevista. Al oírlo pienso: “ mal hecho, uno debe arrepentirse de lo que hace mal, aunque no sea necesario dar tres cuartos al pregonero, basta la confesión sacramental y tener propósito de la enmienda”. La confesión libera al hombre del peso que arrastra. Deberíamos decírlo por ahí. Muchos en materia religiosa, no es que hayan oído campanas y no sepan dónde, es que ni siquiera han oído campanas. Se ha hecho todo lo posible – relativismo infiltrado- porque así sea. Olvidando que, como decía Beaudelaire, “el hombre, es un animal religioso”. Chesterton, cuando le preguntaron por qué se había hecho católico contestó: “Para liberarme de mis pecados. La Iglesia Católica es la única que los perdona”. En cuanto a la “s” de “pescadores”. La Virgen sonreirá, y redondeará el proceso: sabiéndose “pecador”, puede uno muy bién convertirse además en “pescador”.

1 Comentarios:

At 03 diciembre, 2011 12:26, Anonymous Anónimo escribió...

simplemnte: genial; felicidades !

 

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