30 julio, 2011

Héctor, Pablo y Tierra Santa

Ayer fue mi cumpleaños: mucho que agradecer, lo que veo y mucho más que no veo, pero si Dios quiere veré. El día fué agridulce y a contrapelo. A contrapelo vamos mucho en esta vida y seguro que esos tramos del camino serán los que luego veremos más fecundos. A parte de mis hijos, que cumplieron largamente:visita, felicitación y regalos, solo tuve dos felicitaciones telefónicas – y eso que no hay amiga y tengo muchas a quien yo no felicite por santo y cumpleaños - : Ángeles y Mary Ángeles, por ese orden. De las dos sabe este blog y “Las Provincias”.

Ángeles, aislada en “la casita” del campo con marido y nietos – sus hijos solo van los fines de semana – me contó que dos de ellos, Héctor y Pablo de 15 y 13 años se van a Madrid a ver al Papa - sus padres y ellos son de Comunidades – dormirán en Segovia.. Va a ser glorioso ver por la tele la J.M.J del 18 al 21 de agosto en Madrid… Esa entusiasta riada de jóvenes – tres millones decían que se esperaban – alrededor del vicario de Cristo..
Las clases - hasta la bandera - del antes catedrático de teología de las universidades de Bonn, Münster, Tubinga y Ratisbona, este agosto en Madrid, totalmente desbordadas de jóvenes.. Algo así como la multiplicación de los panes. “Ya puedes rezar por ellos” – le dije, com o si Ángeles no lo suipiera – y añadí: “dentro de nada me toca a mí: Alejandro y Marta tienen 13 y 12 años”.

Mary Ángeles – soltera - , me contó que se va en Agosto a Tierra Santa.
Ya es la segunda vez que va, y seguramente no será la última. En la anterior – que tuvo la alegría de estar metida en el Jordán en el aniversario del día de su bautismo - conoció a una señora que había ido catorce veces..
Por mi parte le hablé con entusiasmo de la presencia real de Cristo en la Custodia. Nunca agradeceremos bastante que se haya quedado en los numerosos sagrarios de nuestras ciudades.

Aunque la tarde del 29 de julio fui a contrapelo – el día lo empecé muy bien: misa y desayuno con mi hija Marta, que celebraba su santo -, me pongo a contar el día de mi cumpleaños y lo veo estupendo. Y eso que no lo he contado todo. Cuando iba a cenar, aparecieron Fe – a la que ya había visto – y Nacho con los niños y una caja de bombones. Los niños dan la vida. Eso mismo me dijo Isabel – a la que encontré en Mercadona - que ha tenido dos nietos gemelos, y con la que departí un poco entre tomate y lechuga.

Hay que luchar salvajemente con la melancolía. Recordando lo que decía Santa Teresa: “Tristeza y melancolía, no la quiero en casa mía”

1 Comentarios:

At 30 julio, 2011 20:18, Anonymous Anónimo escribió...

El que usted cumpla años es una bendición para usted, y también para nosostros, que gozamos y aprendemos muuuuucho leyéndola.
Muchas Felicidades desde Canarias.

 

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