17 julio, 2011

La lucecita del corazón

Ayer tuve un día bonito. Previsible: festividad de la Virgen, la Virgen del Carmen, y santo de dos de mi gente : padre, y hermana Carmen. Veáse por donde, caigo en la cuenta de dos cosas: de que tengo en común con San Josemaría el tener una hermana Carmen. Y también que mis padres Carmelo y Rosa repitieron sus nombres, aunque enriquecidos: ella era Carmen Nieves Cristina y yo Rosa Pilar. Mi reconciliación con mi nombre, que estuvo años sin gustarme, es total. Es más, el que me cuadraba según se han ido desarrollado las cosas.

Me he levantado, recitándo, lo que siempre alegra, “ y ve el capitán pirata, / cantando alegre den la popa / Asia a un lado; al otro Europa / y allá a su frente Estambul”. Eso sí después de la correspondiente pesadilla, de la que no me libro ninguna noche. En esa guisa, he cogido la “Antología de la poesía Española”, que estudiaron mis hijos y he disfrutado un rato.

“Ntra Sra del Carmen. Patrona de la gente del mar.
En la antigüedad, los marineros dependían de las estrellas para marcar el rumbo en el inmenso océano. De aquí la analogía con la Virgen María quien como Estrella del Mar, nos guía por las aguas díficiles de la vida hacia el puerto seguro que es Cristo.” ( se lee en la Agenda del 2011 que cada año edita la Iglesia de San Juan del Hospital) luego se lee: Bendición e imposición de escapulariuos después de cada misa.
Volveré sobre esto último.

Virgen del Carmen, patrona de marineros…. Allí estaba, bajo cubierta, en la estancia común donde dormían los marineros de la carabela “Pinta”, mi hijo Juan entree ellos..Al verla pensé: cuántos de esos hombres, que de niños habrían dormido bajo una imagen de la Virgen, volvían a hacerlo…

Estoy contenta, lo he pasado mal estos días atrás. Le dije a una amiga: reza por mi, para que el Señor vuelva a encenderme la lucecita del corazón.. Seguro que lo ha hecho, lo he notado. Yo también he rezado mucho, conozco esas palabras del Apóstol Santiago: “¿Hay entre vosotros alguno que esté triste? Haga oración.”