Escribe, escribe…

A José Mª le gustaron siempre mucho las mujeres. Cuando quiso ser novio de una amiga mía, yo le advertí: “ese chico no te conviene, no es serio”. Él, que estaba interesado me acompañó un día a casa – todavía iba con mi uniforme del Colegio – y trató de convencerme de que iba en serio con mi amiga, que la quería…Después de un largo noviazgo se casaron. Ella, que era Médico le ayudó a situarse - él también lo era – acompañandolo a Árgel para que pudiera trabajar con una eminencia nórdica. Entonces así: muchas erámos las que nos plegábamos al desarrollo profesional de nuestros maridos.Tuvieron tres niñas, se les murió una de nueve años de cáncer de pulmón y al poco él la dejó casándose con su enfermera.

Hace, aproximadamente tres años él murió después de mucho sufrimiento.
Me enteré de su muerte, justo ese día. Era Jueves Santo e ibámos Asun y yo - otra amiga del colegio que también lo conocía desde niña - en la preocesión del Cristo de las Penas. Instintivamente rezámos un rosario por él. Seguramente fue el primero que recibió. Hace poco me enteré por una a hija de Jose Mª, que ese Jueves Santo – que yo recordaba - era 13 de abril. Al oírlo me encantó el dato: “¡ día 13¡”. Aunque no fuera mayo, me recordó a la Virgen en Fátima. Y la asociación vino rápida:

El padre de José Mª - radiólogo impoortante en la Valencia de su tiempo, le llamaban “el mago de la electricidad” - que murió electrocutado mientras pasaba consulta al pisar un cable – conocía a Lucía, la vidente de Fátima, se escribía con ella y le mandaba de vez en cuando hilo de plata para que hicieran rosarios… Llamé a Asun y le lo conté alegre mente mi descubrimiento. Se echó a reír y me dijo: “Escribe, escribe…”. Y le he hecho caso, aunque casí se me olvida. Pasan tantas cosas en un día…