01 enero, 2011

1 de enero de 2011

Un año por delante.. “Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.” (Salmo 185)

1 de enero: Santa María Madre de Dios. Jornada por la paz.
Fue un Papa, quizá Pablo VI, quien quiso que iniciáramos así el año: de la mano de la Virgen. Feliz idea. Todo cuadra: enero viene del latín “jánua” – puerta – porque era el mes con que empezaba el año, y a la Virgen la llamamos en la letanía del Rosario: “Puerta del cielo”.
Peregrinos somos, hacia allá vamos… Creo que nada es más sensato que empezar estas entradas, lanzando a la red, por todos nosotros, la oración a
la Virgen que compuso San Bernardo de Claraval (1090-1153)

“Acordaos oh¡ piadosísima Virgen María, que jamás se oyó decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, haya abandonado de Vos. Animado con esta confianza, a Vos también acudo, oh Virgen, Madre de las vírgenes.No desechéis Santa Madre Dios nuestras humildes súplicas; antes bien dignaos acogerlas favorablemente. Amén”

Las dos últimas siglas de este año 2011, también hacen referencia a ella :
el 11 de octubre, celebramos siempre la festividad de “la Maternidad divina de María”. Festividad que San Josemaría, siendo baturro, prefería a la de la Virgen del Pilar. Buen augurio.

Me voy a la cocina, dentro de un rato que hoy viene mi gente a comer.
Contar que una señora, a propósito de las guisadas de estos días, exclamó desde lo hondo del corazón: “Señor: Tú en la “creu”, y.. yo en la “cuina”. No respondo de la corrección del valenciano.
Un año por delante.. “Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia.” (Salmo 185)

1 de enero: Santa María Madre de Dios. Jornada por la paz.
Fue un Papa, quizá Pablo VI, quien quiso que iniciáramos así el año: de la mano de la Virgen. Feliz idea. Todo cuadra: enero viene del latín “jánua” – puerta – porque era el mes con que empezaba el año, y a la Virgen la llamamos en la letanía del Rosario: “Puerta del cielo”.
Peregrinos somos, hacia allá vamos… Creo que nada es más sensato que empezar estas entradas, lanzando a la red, por todos nosotros, la oración a
la Virgen que compuso San Bernardo de Claraval (1090-1153)

“Acordaos oh¡ piadosísima Virgen María, que jamás se oyó decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, haya abandonado de Vos. Animado con esta confianza, a Vos también acudo, oh Virgen, Madre de las vírgenes.No desechéis Santa Madre Dios nuestras humildes súplicas; antes bien dignaos acogerlas favorablemente. Amén”

Las dos últimas siglas de este año 2011, también hacen referencia a ella :
el 11 de octubre, celebramos siempre la festividad de “la Maternidad divina de María”. Festividad que San Josemaría, siendo baturro, prefería a la de la Virgen del Pilar. Buen augurio.

Me voy a la cocina, dentro de un rato que hoy viene mi gente a comer.
Contar que una señora, a propósito de las guisadas de estos días, exclamó desde lo hondo del corazón: “Señor: Tú en la “creu”, y.. yo en la “cuina”. No respondo de la corrección del valenciano.