02 julio, 2010

2- julio -2010

Un 2 de jukio se casó mi hermana en la capilla del Santo Cáliz de Valencia. Hoy lo he recordado en la misa y he caído en la cuenta de que se casó un 2 de julio y murió un 22 de julio,..festividad de Santa María, Magdalena. Ese día nacería su cuarto hijo. Recuerdo perfectamente que lo conté.

Hoy al salir de misa y poner el móvil en funcionamiento, me he encontrado
con que tenía dos llamadas suyas. Al llamarlo y preguntarle que quería me ha dicho: “Reza porque el niño de Rocío está muy grave”. Rocío es la hermana de su mujer. Ayer a Rocío le practicaron una cesárea en la Clínica 9 de Octubre. Se la adelantaron y el niño tuvo que ir a la incubadora porque sus pulmones no estaban maduros. Yo al oírlo me indigné. “Esos pulmones ¿no podrían hacer madurado en el vientre de su madre” le dije a mi nuera. Luego me supo mal habérselo dicho como me ocurre siempre que me dejo llevar por el apasionamiento. Pero es que el abuso del número de cesáreas que padecemos en España, me saca de mis casillas. No entraré en argumentaciones. Ahora lo que hace falta es rezar para que ese niño, Luis querían llamarle, viva. Seguro que quien esto lea reza una avemaría por él. Aunque no lo hiciera hoy, para Dios todo es presente. Nunca se pierde una oración rezada. Dios en su momento ya contaba con ella.

A Juan también le he dicho que lo bautizaran. Tristemente hoy, que todo el mundo utiliza internet, la gente no sabe la importancia de bautizar a un niño que esta en peligro de muerte.

Justo hoy en la tertulia familiar del mediodía, Juan me ha dejado un libro de su amigo Jesús Aguado - poeta – y para convencerme de que le echarta una ojeada, me ha leído un trozo de prosa poética, escrita después del nacimiento de su hija Ada. Es un canto a la mujer que da a luz, que trae una nueva vida al mundo.

Los días, como se ve, tienen su propia unidad. Que a veces por la precipitación no percibimos.