25 abril, 2010

Tarifa plana

Internet, para la gente mayor nos trae, además de las ventajas ya sabidas, , el tener que contratar teléfono con tarifa plana. Podemos así hablar, largo y tendido con quienes por salud salen poco y nunca encontramos el momento de ir a verlos. Aunque parezca sorprendente, por teléfono te enteras de cosas que una amistad de muchos años no ha dejados traslucir. Hay muchas razones para que así sea. La edad y la soledad hacen que estemos mucho tiempo en el pasado: juventud e infancia. Y ésta – nuestra verdadera Patria, según Rilke – nos da la clave para entender muchas cosas. No solo se vuelve al pasado por nostalgia, por puro sentimentalismo, sino por deseo de entender nuestra vida, por aprecio a ella, por agradecimiento. Hablando por teléfono hace dos días con Mila, - la conocí en la universidad, y siempre admiré por su gran capacidad de trabajo - me dijo, a lo largo de una de esas conversaciones á las que me refiero, “ mi padre me dejó como tres consignas: Date prisa. Aguanta y Las medicinas arreglan una cosa y estropean otra. Nada de particular si se quiere, pero me hizo gracia. Ella andaba deprisa, cuidó en su casa, hasta que murieron a su suegra, su padre y su madre… Y éste, el de las consignas, aguantó ( con medicinas o sin ellas) hasta más de los noventa. El teléfono, usado con discreción nos permiten cumplir con facilidad, si se quiere de manera “light” esa estupenda obra de misericordia que es visitar a los enfermos.