26 diciembre, 2009

Que no se quede en el tintero..

Se me olvidaba contar algo que contribuyó a terminar agradablemente (rezar renta mucho) el día de Navidad. Al abrir el correo me llega este comentario a mi entrada en “El rastro” de “La Leyenda de la Princesita Mío – lo – San”:

“Hola , tengo 73 años, siempre he recordado este cuanto, se lo he recitado a mis nietos pero se me olvidaba algo, esta tarde de Navidad del 2009 hemos pensado que podiamos encontrarlo en internet, y nuestra sorpresa a sido muy agradable, estoy con mi hija de 49 años y mi nieta de 17 años ya casi se lo sabe de memoria, gracias por completarlo, somos de Barcelona (España), ha sido un gustazo. Pilar Garcés”

Pues para mi también ha sido un gustazo saberlo.

Lo que se alegrará mi padre desde el cielo al ver el juego que ha dado ese cuento que me trajo de Madrid a mis seis años, y aún conservo, cuando volvió de hacer su curso de Comandante, en agradecimiento a esa carta que le escribí que decía: “Querido (lo puso mi madre) papá, papá, papá…” y así la cuartilla entera. Parece que la esté viendo.

“La Leyenda de Mío- lo – San” de José Mallorquí, recitada por él fue el principio de mi fascinación por la lectura. Gracias a los dos.