29 septiembre, 2009

San Miguel, San Gabriel y San Rafael

Hoy. la fiesta de los tres Arcángeles. Se le ensancha a una el ánimo en un día como éste, de repique gordo. ¿Cuántos sabrán lo que quiere decir “repique gordo”?

No me queda más remedio que dirigir la mirada a la Escritura:

“ Hubo una batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles peleaban contra el dragón, y peleó el dragón y sus ángeles y no pudieron resistir y no se halló para ellos lugar en el cielo. Fue arrojado el dragón grande, la antigua serpiente llamada Diablo y Satanás, que extravía a toda la redondez de la tierra, y fue precipitado en la tierra y sus ángeles, fueron con él precipitados.” (Apocalipsis 12, 1-9)

Encontré hace poco una estampa de la Inmaculada ( que aplastó la cabeza de la serpiente) escrita por detrás con la bonita letra de mi madre con las conocida oración a San Miguel, que antes se rezaba al final de la misa. En su honor la copio:

“Arcángel San Miguel, defiéndenos en la lucha. Se nuestro amparo en las asechanzas del enemigo. Reprímale Dios, pedimos suplicantes y Vos, Príncipe de la milicia celestial, lanzad al infierno con vuestro divino poder a Satanás y otros malignos espíritua que andan por el mundo buscando perder las almas”

Espero que San Gabriel y San Rafael no me tengan en cuenta que de ellos no he dicho nada, cuando hay tanto que decir.