18 septiembre, 2009

Tomás y Paquita

Mañana termino la novena que empecé el día diez a Tomás Alvira y Paquita Domínguez, matrimonio en proceso de beatificación. Pido una buena chica para alguien que quiero mucho, una esposa como Dios manda y no pan para hoy y hambre para mañana.

Tomás Alvira (1906-1992) era aragonés. Doctor en Ciencias Químicas. Investigador del CSIC, y Catedrático de Instituto

Paquita Domínguez (1912-1994) era maestra.

Se casaron en Zaragoza el 16 de junio de 1939. Tuvieron nueve hijos de los cuales el primero Jose María falleció a la edad de cinco años. Fueron ambos Supernumerarios del Opus Dei e hicieron de su casa en palabras de San Josemaría : “un hogar luminoso y alegre”. Se santificaron en el ejercicio heroico y perseverante de las virtudes cristianas. La misa era para ellos la raíz de su vida interior. Ambos padecieron dolorosa enfermedades que llevaron con gran sentido sobrenatural. Ël un proceso canceroso y ella una enfermedad cerebral.

Por si alguien quiere pedirles un buen novio o novia, copio la oración para la devoción privada:

“Dios Padre que llenaste de gracia a tus siervos Paquita y Tomás, para que vivieran cristianamente su matrimonio y sus obligaciones profesionales y sociales, envíanos la fuerza del Amor para saber difundir en el mundo la grandeza de la fidelidad y de la santidad matrimonial. Dígnate glorificar a tus siervos y concédeme por su intercesión el favor que te pido…(Pídase)

Padrenuestro, Avemaría y Gloria

1 Comentarios:

At 26 septiembre, 2009 23:15, Anonymous JV escribió...

Y no sólo para encontrar novia. Acudo a diario a los siervos de Dios para que intercedan por cosas cotidianas... que se resuelven positivamente, después.

Me contaba un sacerdote amigo de la familia que en la oficina de correos a la que acudía con frecuencia, le ofreció una estampa a la señora que le atendía y ésta dijo: la verdad, es que yo no tengo problemas matrimoniales, pero si algún día los tengo acudiré a ellos.

Tuve la suerte de que la apertura del proceso de canonización, coincidió con una viaje de trabajo que tuve que realizar a Madrid. Al terminar las reuniones me acerqué al salón donde tenía lugar el acto y comprobé como gente muy diferente estaba allí interesándose por este matrimonio.

Hace poco he empezado a dedicarme a la docencia y acudo con frecuencia a ellos para que sepa enseñar a mis alumnos no sólo la materia programada, sino a ser buenas personas, buenos cristianos.

Enhorabuena por este post cargado de sencillez.

 

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