20 septiembre, 2009

Modales

Volver a utilizar “el usted” entre personas cuyo desnivel cultural, moral y vivencial es evidente, sería una prueba de sensatez y sabiduría que no parece que nuestra sociedad, alimentada durante tantos años por la teletonta, esté en condiciones de abordar. Son ya muchos años de barbarie. Se ha dado a los jóvenes muchas alas. Se les ha hecho creer que el mundo es suyo y que los que por sus años tienen pleno derecho al “doctorado de la vida”, ni trinchan ni cortan. Se les ha halagado hasta la saciedad, porque votan, y mueven un inmenso mercado. Sin contar que la juventud vende mucho en una cultura de imagen – más mercado- y es además fácilmente manipulable, porque ya se ha hecho cuanto es posible para que así fuera. ¿Qué más puede desearse?.¡Juventud al poder, y que Dios nos ampare¡ Resultado: los jóvenes se han subido a la chepa del mundo. Se lo han creído. No solo se creen guapos, que lo son, si no que se creen sabios y maduros sin serlo. ¿ Que un catedrático de Universidad, se ha dejado la vista, las pestañas y las fuerzas estudiando y enseñando?. ¡Qué más da`¡ cualquier chisgarabís le apea el tratamiento y santas pascuas. Y lo mismo para un crío de Instituto respecto a su Profesor, en este caso ayudado por la mentecatez de sus padres. Lamentable. Eso, sin hablar de los divorcios y lágrimas que se habrían evitado, si las enfermeras en flor llamaran a los Médicos : Don Fulano y las universitarias igualmente florecientes, hicieran lo mismo con unos Profesores que podrían ser sus padres.

(Carta enviada a "Las Provincias")