10 abril, 2009

Noche de Jueves Santo

“ Hay en el evangelio de Lucas una frase de Jesús muy extraña que se aplica muy a menudo a la Eucaristía: “ Dónde esté el cuerpo, allí se reunirán las águilas”; algunos traductores dicen “los buitres”. Así la Eucaristía se nos presenta como la fiesta y el festín de las aves rapaces.No es una comida de aves o de insectos; es una comida de águilas.
La verdadera y permanente fiesta de la humanidad, constantemente abierta a todos, es la eucaristía, que arranca al fiel de sus cuidados cotidianos, de sus sensualidades banales, al desgaste y decepción del tiempo, que le pone en comunicación no solo con Jesucristo sino con todos los adoradores de Jesucristo, vivos o muertos, con los ángeles mismos y con todos los hombres que tienen hambre y sed de este banquete, sin conocer siquiera su existencia.”

(“Historia de Jesucristo”R.L. Bruckberger)


“ La oración de Jesús en Getsemaní es un aliento a la vida de fe, de esperanza y de amor. A lo largo de esa noche el Salvador está apostando por nosotros. (…) No nos desanimemos aunque el cuadro de nuestra vida presente tonalidades tenebrosas. Jesús rezó por nosotros ofreciéndonos la posibilidad de llenar esa tela con la frescura, el color y la alegría de lo divino.
Pasó el Señor por nuestras vidas con más fuerza y suavidad que las olas yendo y viniendo por encima de la arena, dejándola con una tersura espléndida(…)

( “Getsemaní, en oración con Jesucristo” , Javier Echevarría)

Getsemaní: