18 abril, 2009

Me temo…

Me temo que voy a contar muchas cosas de “La montaña de los siete círculos” de Thomas Merton, que estoy disfrutando a tope. ¿ que elegir si hay tanto de bueno? Escarbaremos.

(Thomas Merton, después de ser rechazado como novicio por los franciscanos ( él quería ser sacerdote) y un largo tiempo de preocupación y dudas por ver lo que Dios quiere de él y hacerlo, llega por fin a la abadía de Getsemani en diciembre de 1941 a hacer unos ejercicios espirituales y para ser trapense si lo admiten… El año anterior, había hecho otros allí por Pascua ). Llega de noche:

“Entonces vi aquel alto chapitel familiar.
Toqué la campanilla de la puerta. Dejó una nota apagada, sorda, dentro del patio vacío. El conductor subió a su coche y partió. Nadie venía. Pude oír a alguien que se movía dentro del portón de la casa. No llamé de nuevo. Enseguida se abrió la ventana y el hermano Matthew asomó por entre los barrotes con sus ojos claros y barba grisácea.
- ¡Hola hermano¡ - dijo. Me reconoció, miro la maleta y agregó - ¿Esta vez viene para quedarse?
- ¡Si, hermano, si usted quiere rezar por mí¡ - dije
El hermano asintió con la cabeza y levantó su mano para cerrar la ventana.
- eso es lo que he hecho –dijo- rezar por usted.”