14 septiembre, 2008

Charles de Foucauld

Me ha gustado leer lo que dice Benedicto XVI, sobre Charles de Foucauld, citando el libro de Carrouges sobre él. Helo aquí:

“ Ha sido Charles de Foucauld el que, en su búsqueda del “último lugar”, nos ha descubierto Nazaret. Fue esta la localidad que más profundamente le impresionó en su peregrinación por Tierra Santa; no se sentía llamado a “seguir a Jesús en su vida pública”. Nazaret en cambio le conquistó hasta el fondo del corazón”. Quería seguir los pasos de Jesús que calla, del Jesús pobre, del Jesús que trabaja. Quería poner en práctica literalmente estas palabras de Jesús: “Cuando seas invitado, ve y siéntate en el postrer lugar” (Lc14,10). Sabía que Jesús había ilustrado estas palabras con su propio ejemplo; sabía que aun antes de morir en la crz desnudo y despojado de todo, había elegido el último lugar en Nazaret. Charles de Foucauld encontró primero su Nazaret en la Trapa de Notre Dame des Beiges (1890) y seis meses más tarde en la Trapa de Akbes, en Siria, aun más pobre que la de Notre Dame du Sacré Coeur. Desde este lugar escribía a su hermana: “Trabajamos como los campesinos; es el suyo un trabajo infinitamente saludable para el alma pues se puede orar y meditar mientras se lleva a cabo.. Se comprende muy bien que significa un pedazo de pan cuando se sabe por propia experiencia cuanto sudor cuesta producirlo”

“El camino pascual” Card. Joseph Ratzinger.