24 junio, 2008

Antropología

¿Qué es el hombre? He ahí la gran pregunta, porque todo depende de esa respuesta. Juan Pablo II que escribió mucho sobre antropología – por citar algo ahí está: “Hombre y mujer los creo” - refiriéndose al hombre dice: “El misterio del hombre solo se entiende a la luz del Verbo Encarnado”. Verdad meridiana para quienes tenemos la suerte de tener fe. Quien ha leído frecuentemente los Cuatro Evangelios, no solo encuentra camino y fuerza para caminar, sino que se aclara con respecto a sí mismo, lo que no es poco, sino que llega también es buen psicologo sin haber pasado por la Facultad. Quien conoce la Escritura es difícilmente manipulable, se las sabe todas. De ahí que al estado no le interese que se den clases de religión, a pesar de que éstas no siempre alcancen en la práctica un nivel adecuado.

El origen del hombre lo cuenta el Génesis. Dios lo forma del barro de la tierra y le insufla su aliento. Le da vida. Luego, Adán en el paraíso, hace inventario: va poniendo nombre a todos los animales de la tierra pero no encuentra ninguno semejante a él. Dios lo ve y dice: “ no es bueno que el hombre esté solo” y crea a Eva, la primera mujer. Adán exclama: “Ésta si que es carne de mi carne y hueso de mis huesos”.Y el mandato de Dios: “Creced y multiplicaos, llenad la tierra y dominadla”. Están desnudos pero no sienten vergüenza uno del otro. Su razón domina su concupiscencia.. El hombre es dueño de sí mismo. Luego viene la prueba. El “seréis como dioses” les hace perder pie. Eligen mal. Desobedecen a Dios y como consecuencia, sus instintos se rebelan contra ellos. Han perdido su integridad. Pero no solo su naturaleza ha sufrido deterioro, las relaciones entre ellos también se han visto afectadas. De ahí las palabras que Dios dirige a Eva “Buscarás a tu marido y él te dominará”. Todo esto es tan sensato… arroja tanta luz sobre lo que es el matrimonio.. Pero Dios no deja al hombre con su fracaso. Va a por él: “Adán, Adán ¿dónde estás? Y así podríamos seguir y sería interesante hacerlo.