16 junio, 2008

Siempre lo supe

Las mujeres hay cosas que sabemos desde siempre aunque ni por letra ni porExisten dos clases de voz nos hayan sido reveladas por nadie. Somos intuitivas. Antes se decía mucho eso de que la mujer es intuitiva y el hombre no. Ahora se nos quiere vender la cabra de que el hombre y la mujer son iguales…Pero a lo que iba: siempre supe que la huella que una mujer deja en un hombre, cuando es el primer amor serio de éste, es una huella profunda. Ayer ví esto expresado por Lamartine, en un estudio que hace éste sobre Alfred de Musset. Dice así:

“ Existen dos clases de educación para todo joven q aquel que quiere a nue penetra en los caminos de la vida dotado con los dones de Dios: la educación de su madre y la educación de la primera mujer que el quiera después de su madre. ¡Feliz el hombre que coloca su amor más alto que él cuando exhala su primer suspiro de ternura¡ ¡Desgraciado de aquel que quiere a una mujer que no se encuentra al nivel suyo¡ El uno se elevará incesantemente. El destino depende de la mujer.
No era uno de esos caprichos de la juventud lo que necesitaba Musset, era una religión del corazón; nuestro primer maestro de filosofía es un casto amor. Beatriz fue quien formó a Dante; Laura quien formó a Petrarca; Leonora quien formó a Tasso y Victoria Colona quien formó a Miguel Ángel, tan poeta de corazón como artista para el cincel.”

Creo que cuando el trabajo profesional de una mujer impide el fecundo contacto de ésta con sus hijos, durante el tiempo necesario, que en la infancia pasa con lentitud, se está agostando a los hombres y mujeres del mañana. Alguien se beneficiará de ello. Alguien no fiable.