Una avemaría

Creo que es una buena idea pedir a mis muchos amigos invisibles de “El rastro” que al leer estas líneas, recen una avemaría por Nacho. Lo necesita.
Nacho es mi yerno.Es un hombre muy bueno.Tiene 36 años y una grave enfermedad de pulmón. Es padre de dos niños pequeños y en el mes de julio viene un tercero. Muchas gracias.

Yo se por experiencia cuanto ayuda el que los demás recen por alguien: cuando mi pancreatitis, que estuve a punto de no contarlo, cuando mi amiga Maribel tuvo la leucemia, cuando era imposible que mi hija se quedara embarazada y tiene ya tres hijos biológicos…

Todos en algún momento de la vida necesitamos la limosna de la oración. El darla, ensancha un poco nuestro corazón que, en frase de San Josemaría
Escrivá, “tiene un índice de dilatación enorme”.

A Nacho lo ingresaran en el Hospital el 12 de mayo una semana, para hacerle pruebas. Necesita, además de salud, fortaleza, paciencia y ánimo. Pero sobre todo necesita vivir por su mujer,y por sus hijos.