08 abril, 2008

Apunte sobre la oración

Escribí sobre la oración porque tenía que hablar de ella. Transcribo algo;

La oración es la respiración del alma, la descansa, la consuela: “Si el afligido invoca al Señor Él lo escucha y lo salva de sus angustias”, dice el salmo. Ella es quien nos capacita para ser sembradores de paz.

Mamá ¿has hecho la oración?” le decía un niño de seis años a su madre a la que veía nerviosa y sin paz. EL niño tenía la experiencia de que su madre, después de hacer la oración, cambiaba. Los discípulos del Señor, y era Dios también notaban un cambio cuando Jesús venía de estar a solas con su Padre. ¡Cuántas noches de oración pasó el Señor¡ los discípulos quieren rezar ellos también , ven que trae cuenta. “Señor, enséñanos a orar”.

Y el Señor les enseña y nos enseña el Padrenuestro. La oración en que está todo lo que necesitamos y en el orden en que lo necesitamos. El padrenuestro es un programa de vida. Comentando la invocación Padre nuestro que estás en los cielos, Benedicto XVI en “Jesús de Nazaret” elige estas frases de la Escritura :

“Él modeló cada corazón y comprende todas sus acciones” (Salmo33)
“Como un niño a quien su madre consuela, así os consolaré yo” (Isaías66,13)
“¿Puede una madre olvidarse del hijo de sus entrañas? Pues aunque ella se olvidare, Yo no me olvidaré de ti” (Isaías 49,159
Así podríamos ir viendo las distintas invocaiones y peticiones deÍ Padrenuestro.

La Madre Teresa de Calcuta ha dicho muchas veces que ella y sus monjas no eran asistentas sociales y que si podían hacer el trabajo que hacían era por las largas horas de oración delante del Santísimo en la custodia.

Estoy convencida de que la oración ante la custodia, embellece, como la exposición al sol broncea.

Santiago nos recomienda: “¿Hay alguno de vosotros triste?: haga oración”
Y en otro lugar dice la Escritura “Conviene orar siempre y no desfallecer”.
Dice Santa Teresa de Jesús que: “Oración es trato de amistad con quien sabemos nos ama”. Y también: que quien no hace oración, no necesita demonio que la tiente. Suya es igualmente esta frase : “Dame cada día un cuarto de hora de oración y te daré el cielo” San Josemaría Escrivá : Oración es “Hablar con Él de sus cosas y de mis cosas, de nuestras cosas”.