25 noviembre, 2007

Madariaga habla de Shaw

“Como las grandes primadonnas, Shaw llegó tarde a la cita convenida con mis alumnos, algunos de los cuales para no perder el tiempo me propusieron a mí la pregunta que se proponían hacerle a él. Acababa de salir un libro de Shaw titulado Guia del socialismo para mujeres inteligentes, y los chicos me preguntaban que entendía Shaw por “mujer inteligente”. Cuando me la pasaron a mí, les contesté: “Yo me asocio de antemano a la definición que les de Shaw”.
Al fin llegó el gran hombre cuando la sala repleta de jóvenes y menos jóvenes se hallaba en alta tensión. El rostro, mas sonrosado y floreciente que el de la más floreciente y sonrosada de las muchachas que le esperaban, irradiaba una malicia casi infantil, aunque armada de ferocidad en reserva, y los ojos azules bebían la luz de su popularidad con un deleite que le hacía parecer joven. Había en él algo de asexuado, una luz fría y diabólica que transfiguraba todo encuentro con él en algo ultraterreno. La famosa pregunta salió pronto a relucir, y él la contestó al instante: “Entiendo por mujer inteligente la que se da cuenta de que sale ganando si se gasta quince chelines y medio en comprar un ejemplar de mi libro”. Yo enseguida me asocié a la definición”

(“Memorias”. Madariaga. Espasa – Calpe,pág200)