Todo llega
Creo, como tantos otros, que aquellas cosas que son positivas y se desean con fuerza, si se ponen los medios, acaban llegando. Si sigo hablando de Dale Carnagie, no es porque desee dedicarle más espacio en mi blog, sino porque me sirve de confirmación a lo dicho.
Sus primeras experiencias en oratoria pública vinieron de su madre. “Hablar hacía que me sintiera importante y mi madre (maestra de escuela)
fue la primera en enseñarme”. Ella quería que fuera pastor, y de alguna manera, lo fue. Pero hay más. Hacia el final de su vida tuvo la oportunidad de subirse al púlpito en Marble Collegiate Church, invitado por el pastor Norman Vincent, que Carnagie consideraba uno de los principales líderes espirituales del siglo. Años después de la muerte de su madre, el hijo subía al púlpito del ministro de la iglesia más famoso de los Estados Unidos. Empezó hablando de su niñez en Missouri. Recordó que a veces su familia apenas tenía comida suficiente que poner en la mesa. Hablaba de cómo su madre cantaba himnos mientras trabajaba por la casa. Repitió la creencia de su madre de que “el Señor proveería”. En este punto tuvo que hacer un alto. Luchando con las lágrimas dijo finalmente: “Mis padres no me dieron dinero ni herencia económica pero si me dieron algo de mucho más valor, el don de la fe y de un carácter recio”.
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1 Comentarios:
Bueno artigo!
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