16 julio, 2018

Isidoro


Como le tengo mucho cariño a Isidoro Zorzano (venerable) porque me concede cuanto le pido, llevo años haciéndolo, desde que leí sobre él el libro  de José Miguel Pero –Sanz :  “Isidoro Zorzano, Ingeniero Industrial (Buenos Aires 1902- Madrid 1943) y mañana es el aniversario de su muerte, tras una dolorosa enfermedad, escribo estas líneas, por agradecer algo de lo mucho que le debo. De él dijo el Beato Álvaro del Portillo : “Lo que pensamos de él los que le conocimos a fondo, se dice en pocas palabras. ¡Era un santo¡”

Julio de 1937:
En  Madrid   se ha ido vertebrando una “Iglesia clandestina”.  Por información oral se va conociendo el paradero de los sacerdotes que no han sido asesinados y celebran la Santa Misa, sin ornamentos ni vasos sagrados. Isidoro ha descubierto uno de estos lugares y se lo comunica a los demás . Albareda recuerda: “me dijo que podía ir con él a misa un día en semana” en una pensión de la calle Ayala. Nos citábamos a las ocho en la esquina de Ayala y Torrijos. Me llamaba por teléfono y me decía: Te espero mañana en mi oficina. La calle Torrijos estaba llena de vendedores y puestos de mercado. Llegábamos y había que sortear la entrada de la pensión sin tocar el timbre, pues no había de enterarse algunos huéspedes”. Como la sirvienta no era de fiar, “la llegada era cuando había salido a la compra (…). Pero yendo con Isidoro, no había nada más que seguirle: se deslizaba con precisión segura”.