30 junio, 2018

Gaudate et Esultate ( Francisco)


Cuando Dios se dirige a Abraham le dice: “Yo soy Dios todopoderoso, camina en mi  presencia y se perfecto” (gen 17, 1). Para poder ser perfectos como a él le agrada, necesitamos vivir humildemente en su presencia, envueltos en su gloria; nos hace falta caminar en unión con Él reconociendo su amor constante en nuestras vidas. Hay que perderle el miedo a esa presencia que solamente puede hacernos bien. Es el Padre que nos dio la vida y nos ama tanto. Una vez que lo aceptamos y dejamos de pensar nuestra existencia sin Él, desaparece la angustia de la soledad. Y si ya no ponemos distancias frente a Dios y vivimos en su presencia, podemos permitirle que examine nuestro corazón para ver si va por el camino correcto (Sal 139, 2324). Así conoceremos la voluntad agradable y perfecta del Señor (Rm 12, 1-2) y dejaremos que Él nos modee como un alfarero (Is 29, 16)