23 octubre, 2016

Ánimo a tanta madre cristiana

“Dios mira el “campo” de la vida de cada persona con paciencia y misericordia: ve mucho mejor que nosotros la suciedad y el mal, pero ve también los brotes de bien y espera con confianza en que maduren. Dios es paciente, sabe esperar. Que hermoso es esto: nuestro Dios es un padre paciente que nos espera siempre y nos espera con el corazón en la mano para acogernos, perdonarnos y nos perdona siempre si vamos a Él". (Del comentario del Papa Francisco al evangelio de hoy) Que consoladoras resultan estas palabras para quienes llevamos mucho tiempo rezando y esperando que enderecen rumbo y vuelvan a sus fuertes y alegres raíces cristianas (misa y confesión) personas muy queridas. Porque el tiempo se nos echa encima y queremos ver, como Santa Mónica, el fruto de nuestros esfuerzos y sobre todo porque las queremos. Hablando de estas cosas, hace años, me dijo una vez un sacerdote santo, para darme ánimos:“Rosa: no se pierde ni un suspiro”. Traigo aquí por si alguno le sirve