18 septiembre, 2016

Marco Aurelio

Este mes de agosto me fuí cuatro días a la "Virgen de la Vega" ¡sin libros¡ pensando husmear entre los de mi yerno,en los que siempre encuentra una acomodo. Que me interesaran, encontré: "Meditaciones" de Marco Aurelio. Y la "Apología pro vita sua" de Henry Newman que había empezado más de una vez. Por ello, esta vez empecé a leer cuando empieza su conversión al catolicismo. Me encantó, pero no saqué notas. Todo era interesante. Aquí van las de Marco Aurelio. “ …De Alejandro el platónico aprendí, el no repetir a menudo y sin necesidad, sea de viva voz ,sea por escrito, que estoy muy ocupado; y no rechazar así sistemáticamente, los deberes que las relaciones sociales imponen, pretextando un agobio de quehaceres.” (Meditaciones) “…En cuanto a tu sed de lectura, deséchala, para poder morir no refunfuñando, sino realmente resignado y con el corazón reconocido a los dioses” De estas dos recomendaciones del emperador romano acepto la primera. La segunda - que comprendo como todo amante de la lectura, que aún exigente en ella se cuela mucha morralla - tengo sobre él, por fecha de nacimiento, el tesoro que supone tener a mi alcance las muchas vidas de santos de todos los siglos los escritas por ellos. Cuya lectura, no solo no es un problema para morir en paz, sino que siendo un estímulo formidable para la vida no puede menos que facilitar, extraordinariamente el tránsito a un mundo mejor. “De niña me dejaron los Reyes Magos de Oriente un pequeño libro, cuya tapa recuerdo: “ Modelos de santidad”. Daría algo por volverlo a ver. Por cierto, ¿sigue ahí misael?. Me alegraría.