05 noviembre, 2013

Ntra. Srª de la Medalla Milagrosa

Mi hijo y su mujer se van a París unos días. Me gustaría que fueran de mi parte a la Rue du Bac a pedir a la Milarosa. Aprovecho para recordar y transmitir lo que de Ella sé: En la Rue du Bac en París, en pleno corazón de París está la capilla a la desde 1830 acuden los fieles a pedir a la Virgen, según el mensaje que Ella le dió a Santa Catalina Labouré el 19 de julio de 1830. Catalina tenía 24 años y había empezado el noviciado de Hijas de la Caridad, institución fundada para ocuparse de enfermos y ancianos, fundada por San Vicente de Paúl. La Virgen le indicó el remedio para los tiempos malos que se avecinaban: “Venid al pie de este altar: Aquí las gracias serán derramadas sobre las personas que las pidan con confianza y piedad.Se derramarán sobre grandes y pequeños.” Durante la segunda aparición 27 de noviembre de 1830, sábado víspera del primer domingo de Adviento, Catalina ve a la Virgen y alrededor de Ella un halo sobre el que aparece escrito en caracteres de oro: “Oh, María sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos.” Y un deseo de la Virgen :”haz grabar una medalla según este modelo. Las personas que la lleven recibirán grandes gracias; las gracias serán muy abundantes para todos aquellos que tengan confianza.” Santa Catalina Labouré muere a los 70 años el 31 de diciembre de 1876. Pío XII la canonizó el 27 de julio de 1947. Su fiesta se celebra el 27 de noviembre. La Capill, en la que la Virgen se apareció repetidas veces, es hermosa. Y guarda el cuerpo de Santa Luisa de Marillac, fundadora con San Vicente de Paúl de las Hijas de la Caridad. Y un relicario con el corazón de San Vicente de Paúl. Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa La primera aparición de la Virgen a Catalina Labouré fue el 19 de julio de 1830. Catalina era una joven de 24 años que acababa de entrar en las “Hijas de la Caridad”, institución fundada por San Vicente de Paúl. Lo que la Virgen le dijo en esos momentos lo escribió Catalina en 1876, pocos meses antes de morir: “El buen Dios hija mía quiere encargarte una misión. Será causa de muchas tribulaciones, pero las superaras pensando que lo haces pol la Gloria de Dios. Te perseguirán pero no te faltará mi gracia, no tengas miedo. Verás ciertas cosas de las que tendrás que informar, pero yo te inspiraré en la oración el modo de hacerlo.” “Los tiempos son malos (…)En el mundo entero ocurrirán desgracias de toda clase. Venid al pie de este altar. Aquí las gracias serán derramadas sobre todas las personas que las pidan con confianza y piedad. Se derramarán sobre grandes y pequeños.” Durante la segunda aparición , el 27 de noviembre de 1830, sábado, víspera deel primer domingo de Adviento, Catalina ve a la Virgen y alrededor de Ella un halo sobre el que aparece escrito con caracteres de oro: “Oh, María sin pecado concebida, rogad por nosotros, que recurrimos a Vos. Y la Virgen le dice: “”Haz grabar una medalla según este modelo. Las personas que la lleven recibirán grandes gracias; las gracias serán muy abundantes para todos aquellos que tengan confianza. Las primeras medallas son difundidas en mayo de 1832 y a partir de ese momento, se atribuyen a la “Medalla Milagrosa” – así llamada por la devoción popular – numerosas curaciones y conversiones. La vida de Catalina después de las apariciones es discreta y escondida. Vive 46 años en un asilo – hospital en las afueras de París, encargándose siempre de humildes menesteres. Muere el 31 de diciembre de 1876,a los setenta años. Pío XII la canonizó el 27 de julio de 1947. Su fiesta se celebra el 28 de noviembre.