20 febrero, 2013

Maribé

Sé pocas cosas de Maribé – Numeraria del Opus Dei que vivió gran parte de su vida en Roma, cerca de San Josemaría. Una vasca de ojos verdes, vivos y cariñosos - parecían dos estrellas - en un rostro moreno. Trabajó De lo lindo toda su vida y fué capaz – nunca lo admiraré bastante - de poner en marcha “La Lloma” – casa de cursos de retiro del Opus Dei, de los que se sale reconfortada de cuerpo y alma. Ahora Maribé, con ochenta y seis años se ha ido al cielo. Estos sus últimos tiempos, las de su casa además de cuidarla con esmero le ponían muchas películas porque le encantaba el cine. Su preferida era “Casablanca” que la vió un montón de veces. Cuando ya muy mal, hubo que llevarla al Hospital Clínico “La Fe”, ella, al recobrar la conciencia, preguntó: “Pero¿dónde estoy?, ¿yo dónde estoy?” Una de sus hermanas le dijo: “estás en “La Fe”. Maribé, parece como si la viera con el rostro que tenía cuando mis hijos eran pequeños - contestó: “Pues más vale estar en la fe, que en la ignorancia” y siguió incosciente… De Maribé tengo un recuerdo bonito, que me ha servido mucho en la vida y por eso lo cuento: Un día, en la terraza de mi casa, clavando en mi sus bonitos ojos conmo si lo que iba a decir quisiera grabármelo fuego, me dijo: “Te pase lo que te pase en la vida, Dios es tu Padre y tiene que sacarte adelante”. Así ha sido. Y al escribir esto, recuerdo que me contaron, que cuando mi suegro, con sesenta años, tenía su enésima novia y no se arrancaba a casarse con ella, su hermana Elisa, que tenía sobre él mucha influencia le dijo más o menos: “ Remedios es una buena chica. Te has comporometido mucho. Tienes que casarte con ella”. Aclararé que entonces, con una mujer virgen, un compromiso que no hubiera pasado de las palabras y actitudes de una ronda asidua, era casi un compromiso. Mi futuro suegro, para defender su soltería, contestó: “de trances más difíciles, me ha sacado el Señor”. De ese, no le sacó. Ahora su progenie son diez biznietos.