17 febrero, 2013

El Papa en el corazón

Ayer me publicaron en "Las Provincias" : Bendito Benedicto, que se nos ha metido en el corazón y en la cabeza por su humildad, su dulzura y su inteligencia. Cuánto nos ha enseñado viéndole acoger a la gente, y cuánto hemos disfrutado leyendo sus libros. Al poco de conocer su renuncia al Papado, gesto que aunque doloroso, manifiesta una profunda libertad interior - un cristiano auténtico es libre y porque su norte es Dios no es previsible - encontré estas palabras De Benedicto XVI: “Antes de su conversión,- el Papa está hablando de San Pablo - no era un hombre alejado de Dios y de su ley (..). Sin embargo, a la luz de su encuentro con Cristo, comprendió que antes solo había buscado construirse a sí mismo. Comprendió que su vida necesitaba una nueva orientación”. La decisión del Papa de retirarse a un convento de clausura para bien de la Iglesia debiera suscitar un silencio conmovido y respetuoso. Pero sa sabemos que todos somos aficionados a hablar a tontas y a locas. El Papa se va a rezar, y bien lo necesitamos.Tendremos un Papa estupendo en buena parte por su oración. Es hora de que los creyentes – poniéndoselo más fácil al Espíritu Santo – recemos mucho por él y por el Papa que vendrá. Tiene puesto el listón muy alto por que hemos visto muchos Papas santos y con carisma. El Papa nos dio la noticia de su renun cia, el día de la Virgen de Lourdes - día de los enfermos y… de los ancianitos, que Ella nos lo guarde y a Ella agradecemos su pontificado.