10 septiembre, 2012

La mujer teje

“La mujer teje” El buey, ya viejo, no tiraba... Pero no, dejémos que nos lo diga Yu Hua : “El buey de labranza, quizá profundamente cansado, permanecía allí plantado cabizbajo. Detrás, con la espalda desnuda, el anciano que llevaba el arado parecía descontento de la actitud ápatica del viejo buey. Le oí decir con voz sonora: - El buey ara el campo, el perro vigila la casa, el monje mendiga, el gallo anuncia la mañana, y la mujer teje, ¿dónde se ha visto un buey que no are? Así ha sido desde la antigüedad. ¡Vamos¡ ¡Muévete¡” (“¡Vivir¡”, 1992) “La mujer teje…así ha sido desde la antigüedad”. Así que yo he tejido: media, ganchillo… jerseys aceptables…, mantas para el sofá acogedoras y vistosas…Hace tiempo que no lo hago y lo echo de menos. “ ¡No hagas jerseys para los niños, mamá¡. No vale la pena, en rebajas se pueden comprar perfectos, bién de precio” En cuanto a mantas - hubo varias -siempre conté con el apoyo y estímulo de mi marido: “ ¡ esa manta va a ser como la catedral de Burgos¡”, me decía cuando perdía los ánimos de que aquello se acabara alguna vez, me decía mientras tejía a su lado en el “600”, rumbo a Jarandilla de La Vera, los ratos que no leía en voz alta “Por tierras de Portugal y España”. Yo se lo agradecía. Esta mañana, leyendo, una vez más, a Santa Faustina Kowalska encontré, miré usted por donde, que ella también tejía. Dice así: “ Sentía el silencio en mi corazón y que Jesús descansaba en él. Este profundo y dulce conocimiento de la presencia de Dios me impulsó a decir al Señor: “Oh, Santísima Trinidad que vives en mi corazón,Te ruego, dá la gracia de la conversión a tantas almas como puntos haré hoy con este ganchillo…” El diálogo con el Señor sigue, pero no lo transcribo. Sí, echo de menos tejer pero no vuelvo a ello, al menos de momento. Claro que no tejo de pensar que mi “blog” es una alegre - como las hechas de estrellas de colores y acogedora manta que abriga, o acompaña a todo tipo de “peces” que caen en la red, en este caso en la mía.