13 febrero, 2012

resumido y mejorado

Traté este tema aquí. Pero para mandárlo al periódico lo he estractado y creo que mejorado.

Ley física y ley moral

Siempre me gustó y disfruté la Física, cuando estudié mi carrera de Ciencias. Me era fácil ver el parentesco existente entre la física de los cuerpos y la verdad de las almas, entre la ley física y la ley moral. Lo que no tiene nada de extraño porque ambas tienen a Dios por autor. La física s estudia las leyes por las que se rigen inexorablemente las cosas (materiales), leyes deducidas de lo que las cosas son, y la moral las leyes por las que debe regirse el hombre, si es sensato sensato. Porque al ser éste creado libre y estar compuesto de espíritu y materia, le es dado elegir si someterse a ellas o no. Pero si no se somete, se perjudica así mismo lo vea o no. Pagará por ello porque está yendo contra lo es él mismo. A este respecto nos dice Sheed, en: “Teología y sensatez”: “ Podemos, si queremos, levantar falsos testimonios, podemos si tal es nuestro deseo, poner la mano sobre el fuego: en cualquiera de los dos casos sufriremos daño. En otras palabras, las leyes físicas y las leyes morales “son” leyes porque nosotros somos lo que somos. Si fuéramos amianto en vez de carne el fuego no nos quemaría; si fuéramos ciervos tampoco nos dañaría el adulterio. Conocer lo que las cosas son es conocer la realidad de las cosas. En actuar de acuerdo con la realidad de las cosas, consite precisamente la sensatez”. ¿No nos iría mejor si aprendiéramos a no confundir el mundo es real, con el mundo virtual al que tan aficionados somos?