09 diciembre, 2008

Más sobre Vincent Van Gogh

“LaTeología de los girasoles “ es el título de un artículo estupendo de Claude – Henri Rocquet publicado en el diario “La Croix” y que he reencontrado ordenando papeles.De él copio lo siguiente:

“En Arlés, cuando Vincent se hace pintor ( había sido ayudante de un pastor metodista, empezó a estudiar para pastor, lo que creyó su vocación y no tuvo paciencia para estudiar tanto) acoge a Gauguin en la casa amarilla, luminosa; este tiempo lo tendrá siempre presente. “Daudet, de Goncourt, la Biblia, enardecen a este cerebro de holandés”, escribe Gauguin; y: “En medio de todo eso hay una gran ternura o, mejor dicho, un altruismo de Evangelio” .

“ Vincent le habla del Borinage, del minero mutilado por el grisú, abandonado por el médico, a quien él, en el que vivió con los mineros ayudaba durante días y noches: Cuando elherido, salvado al fin vuelve a bajar a la mina, a trabajar de nuevo, habrías podido ver – dice Vincent – el rostro de Jesús mártir, que lleva sobre la frente la aureola, los signos de la corona de espinas,cicatrices rojas sobreel amarillo térreo de la frente de un minero”. Cristo resucitado y que desciende a los infiernos. Pero Vincent, que fue el buen samaritano, ¿no es también el Cristo a los ojos deel amigo?, sin saberlo no ha reclamado en Gaugain la memoria de Cristo?”

“Van Gogh se había alejado de las formas y prácticas religiosas, pero el amor de Cristo no lo dejó nunca.”La Biblia es el Cristo, porque el antiguo testamento tiende hacia ese vértice” escribe a Émile Bernard. “Cristo ha afirmado, como certeza principal, la vida eterna, el infinito del tiempo, el nada de la muerte. Él ha vivido serenamente, el artista más grande que el resto de los artistas, desdeñando el mármol y la arcilla y el color, trabajando en carne viviente. Este cartista extraordinario hacía de los hombres vivos , hombres inmortales. Es importante esto, sobre todo porque es la verdad.”

Aunque el artículo es de página de periódico, lo dejaremos aquí.