03 junio, 2008

El mensaje

Cuenta San Veda el Venerable que cuando los primeros misioneros arribaron a las costas de Inglaterra, llegaron hasta el mismo palacio del rey, y pidieron permiso para exponer su Fe y que éste, reunió a los hombres de su confianza para decidir con ellos si les daba o no a esos hombres llegado de tan lejos permiso para anunciar su mensaje. Entonces uno de esos grandes dignatarios pidió permiso para hablar y dijo: “Majestad: imaginad una fría noche de invierno fuera de estos muros: viento, lluvia, nieve.. y nosotros abrigados aquí alrededor de este fuego de leña; cuando de pronto, por el agujero de un ventanuco entra un pajarillo; da un par de vueltas volando por la tibia estancia, y sin que se sepa cómo vuelve a salir a la intemperie. Pues bien, tan corto como el vuelo de ese pájaro es la vida del hombre sobre la tierra. Lo mismo que con el pajarillo no sabemos que ha sido de él antes y tampoco que será de él después. Si
alguien tiene alguna noticia sobre estos dos grandes misterios, vale la pena escucharle.

Publiqué esto en “Aleluya” el 22 de febrero del 2004